ARTICULO PARA COLEGAS

Glóbulos Blancos: Variaciones Impredecibles

Los glóbulos blancos ó leucocitos, son las células sanguíneas encargadas de la defensa del cuerpo contra las infecciones y sustancias extrañas. Para ello, una cantidad suficiente de glóbulos blancos debe estimular las respuestas adecuadas, llegar al sitio donde son requeridos y luego destruir y digerir con enzimas especificas, los organismos y sustancias perjudiciales.

Los glóbulos blancos son producidos en la médula ósea a partir de células madre que maduran hasta convertirse en cada uno de los cinco tipos principales de glóbulos blancos:

  • Neutrófilos
  • Eosinófilos
  • Basófilos
  • Linfocitos
  • Monocitos

El valor de referencia de leucocitos oscila entre 4000 y 10000 por microlitro (ul ó mm3)

La leucocitosis ó aumento del número de glóbulos blancos puede ser:

  • Fisiológica:
    • Por stress, embarazo, en el recién nacido, ejercicio, etc.
  • Patológica:
    • Infecciones: Pueden ser bacterianas (aumento de neutrófilos); por parásitos (aumento de eosinófilos), o virales (aumento de linfocitos).
    • Intoxicaciones
    • Alteraciones metabólicas
    • Hemopatías
    • Por el uso de ciertos medicamentos: corticoides, heparina, allopurinol, etc.

A veces nos preguntamos: ¿Puede variar considerablemente el número de leucocitos de un día para el otro?. La respuesta es SI y no solo en número sino también en el valor porcentual del diferencial leucocitario.

Ante un cuadro agudo el organismo responde con fenómenos hemodinámicos y celulares:

  • Hemodinámicos: Vasoconstricción inmediata seguida de vasodilatación.
  • Celulares: Los primeros en llegar al foco inflamatorio son los neutrófilos ó granulocitos.

Los granulocitos se encuentran en 3 compartimentos:

  • Tisular
  • De médula ósea
    • Pool de proliferación: elementos inmaduros
    • Pool de reserva: metamielocitos y neutrófilos en banda
    La médula ósea contiene una gran reserva de neutrófilos que pueden ser movilizados rápidamente en caso de necesidad.
  • Sanguíneo:
    • Pool circulante
    • Pool marginal (adheridos al endotelio vascular)

El pool circulante y el marginal tienen un volumen aproximadamente igual en equilibrio, en condiciones de salud. Este equilibrio puede modificarse por una enfermedad ó también por diversas causas como: ejercicios violentos, stress, miedo, convulsiones, fiebre, vómitos, etc. liberándose a circulación en 1ra. instancia desde el pool marginal los neutrófilos allí almacenados; y además la reserva medular.

Todo esto hace que ante un cuadro agudo, el recuento celular pueda ser elevado; y vemos al día siguiente, cuando el paciente ya sobrepasó el cuadro, y está más tranquilo, que el recuento leucocitario se va normalizando.

Situación que vemos normalmente en los bebes o niños pequeños que vienen con un cuadro febril, de noche por lo general en la guardia, y se observan valores de globulos blancos sumamente elevados, mas de 10.000, encontrando que al dia siguiente ese valor se encuentra normalizado o en vías de hacerlo, provocando una situación difícil para defender el dato, a menos que se sepa la fisiopatología de estos cuadros y cual es su respuesta.

Algo similar ocurre con los niños ante la situación de una extracción de sangre.

La leucopenia ó disminución del número de glóbulos blancos por debajo de 4000/ul, generalmente es patológica y se puede dar por:

  • Radiaciones
  • Aplasia medular
  • Fármacos: diuréticos, antibióticos, antihistamínicos, antitiroideos, anticonvulsionantes, quimioterápicos.

La leucopenia puede predisponer a procesos infecciosos. En general en la mayoría de los casos la leucopenia se asocia a neutropenia, ó sea disminución principalmente de los neutrófilos circulantes. Cuando los neutrófilos caen por debajo de 1000/ul se incrementa el riesgo de infección. La neutropenia puede desarrollarse en forma rápida (aguda) ó ser crónica. El tratamiento depende de la causa y de la gravedad. La fiebre, el síntoma que habitualmente indica infección en una persona que tiene neutropenia, es una señal significativa de la necesidad de atención médica inmediata.

Los linfocitos constituyen la base del sistema inmunitario, protegen al organismo de infecciones virales, ayudan a otras células a proteger al cuerpo de infecciones bacterianas y fúngicas; se convierten en células productoras de anticuerpos, luchan contra el cáncer y facilitan la coordinación de las actividades de otras células del sistema inmunitario.

Los monocitos colaboran con otros glóbulos blancos en la eliminación de tejidos dañados, en la destrucción de células cancerosas y en la regulación de la inmunidad contra las sustancias extrañas.

Los eosinófilos aparecen aumentados en circulación en respuesta frente a la presencia de células anormales, parásitos ó sustancias que causan una reacción alérgica.

Es aconsejable utilizar valores absolutos para el estudio de las alteraciones leucocitarias, lo que se calcula en función del recuento de leucocitos totales.

Bibliografía
  • Hematologia Clínica. J. Sans Sabrafen
  • El laboratorio en la Clínica. Iovine Selva.
  • Sección 14. Trastornos de la sangre. Manual Merck de información médica.

Area: HEMATOLOGÍA
Responsable: Bioquimica Graciela Palma
Laboratorio Central Hospital Italiano - IBC